Pero no es un "protestar por protestar". No se trata de una inconformidad porque "no sabemos ni lo que queremos, ahora que vivimos en una época en la que lo tenemos todo". Nada más lejos de estos prejuicios.
El cambio que se pide va dirigido hacia un paradigma ya existente, y que realmente tampoco resulta tan novedoso.... desde hace ya más de 1 siglo que se habla de ello. Es válido, sólido y basado en unos principios que perfectamente sustentarían una Sociedad del Bienestar Real. Estoy hablando del Constructivismo.
En esta ocasión, una vez más, por casualidad me topé con un material que describía de manera sencilla y breve algo que a mí personalmente me estaba costando dando forma a la hora de sintetizarlo. Se trata del APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO.
¿A qué hace referencia? Se viene escuchando que lo idóneo a la hora de aprender es llegar a comprender que "el conocimiento en sí mismo es lo que ha de acabar resultando reforzante, sin necesidad de la existencia de un reforzador externo". Una afirmación válida. Cierto. Pero como toda base teórica social, susceptible de interpretación:
1* Que lo idóneo sea tender hacia la no necesidad de reforzar desde fuera...¿a qué se refiere? Una cosa es que el niño o la niña se dé cuenta que lo importante de su paso por la escuela no se trata de conseguir una bicicleta si consigue aprobar todo en junio. Y otra cosa bien distinta es que no nos impliquemos en este proceso, apoyando su aprendizaje como maestr@s , tanto formales (en el cole), como informales (padres y madres en casa).
2* ¿Cómo hacer para que el conocimiento en sí mismo sea el mayor "reforzador" para el aprendiz? Quizá podremos hallar la respuesta a esta pregunta en el propio concepto de Aprendizaje Significativo.
1. Actitud favorable para la tarea.- Se trataría de encontrar aprovechar lo cotidiano. A lo largo del día, seguro que hay algo que hacemos que, por el motivo que sea, al niño o la niña le llama la atención. No lo dejemos escapar, porque esas situaciones son las que más van a prestarse a que el/la aprendiz mantenga una actitud favorable para aprender.Hace unos días, Jon, mi hijo mayor, llegó del cole muy emocionado diciendo que tenían en clase a la oruga "Huga", y que era muy, muy comilona. Tan comilona había sido que se había convertido en....¡tacháaaaaan!! ¡un capulloooo!!!. Pero la cosa no terminaba ahí, sino que después de un tiempo ¡¡¡¡seguro que saldría una mariposa!!!!
¿Cómo se desentrañó esta situación? Pues uno de sus compañeros encontró a la hora del recreo una oruga y la subió a clase. Rocío, su profe, lo que hizo fue aprovechar esta situación para convertirla oficialmente en la mascota de tod@s l@s niñ@s de 3º de Infantil. Le pusieron nombre, la metieron en un tupper abierto, le dieron de comer, y efectivamente, a los pocos días, la oruguita había tejido su capullo. Y todo esto sirvió para explicarles la metamorfosis a un@s niñ@s de 5 años.... la demostración de que la vida cotidiana es perfectamente aprovechable en el colegio, no sólo en casa.
En casa, lo cierto es que estas situaciones son tremendamente habituales, pero si no tenemos abierta la mente, además de los ojos, nos pueden pasar desapercibidas. Una cosa que he venido observando casi sistemáticamente, es que mis tres hijos (aun siendo tan diferentes) siendo bebés, se ponen a recoger al mismo tiempo que yo lo hago... eso sí, a su manera. Por eso si en lugar de prestarles atención, les dejo en un "parquecito" (en mi caso, se trataría de una hipótesis irrealizable, porque literalemente, ¡¡los odioooo!! Nunca he tenido "parquecito" ni lo pienso tener), o les riño, o me enfado porque no puedo hacer nada con ellos delante.... este momento maravilloso de implicación en la tarea que ellos están teniendo, me pasará desapercibido. Y habría desaprovechado una estupenda situación de aprendizaje significativo.
Y es que deberíamos plantearnos si lo realmente importante es acabar las tareas en media hora, o echar 2 horas, pero entretenidos y jugando (había un episodio de "Juan y Tolola" muy explícito a este respecto...). Y es lo que menos debería de importar es el TIEMPO que se tarda en realizar una tarea, ni el RESULTADO de la misma, sino el ESFUERZO empleado en su consecución.
2. Dotar de significado propio a lo que se asimila.- De hecho, los buenos y más útiles resultados normalmente se consiguen con la práctica y el esfuerzo. Un@ buen@ maestr@ (insisto, tanto en el cole, como en casa) es:1) Quien te deja hacer aquello para lo que tú te consideras capacitad@ en ese momento, sin colocarte "peros", sin ponerte trabas, y especialmente, sin recordarte que "eso" tú no puedes hacerlo.
2) Quien te muestra el camino para llegar a perfeccionar tu objetivo, es decir, actúa a modo de guía que te enseña a ver/hacer una misma cosa desde distintos puntos de vista. En una ocasión, una señora, que se autodefinía como "alumna mía" (aunque mis "alumn@s" tienen la edad de mis abuelitos) me dijo en un curso de "Control de la ansiedad" que mi papel le recordaba al de un guía que conoció en una excursión a la "Campa Torres", aquí en Gijón. Porque llevaba más de 70 años viviendo en esta ciudad, y este sitio lo había visto un montón de veces, pero ese guía se lo mostró de tal forma que había cambiado la manera en la que a lo largo de todos estos años lo había estado mirando. ¡Para mí fue un halago enorme! :-)
3) Quien te apoye ante el desánimo de no conseguir tu objetivo a la primera, estando a tu lado y animándote a volver a intentarlo otra vez más, infundiéndote no sólo ánimo, sino dándote una buena inyección de autovalía.
4) Quien te impulsa a sacar lo mejor de ti mism@, centrándose en aquello para lo que sabes que tienes más valía, y no tildarte de "vag@", "desinteresad@", "comodón@" o "torpe" en aquello en lo el resultado no ha sido quizás tan bueno como se esperaba.
Sé que podría extenderme más en esta reflexión, porque el tema da para ello. Pero prefiero pasar la pelota al otro campo, para que después, sea devuelta cargada con más sabiduría... por eso os dejo este vídeo que, al menos a mí, me ha servido de inspiración.
¿A qué hace referencia? Se viene escuchando que lo idóneo a la hora de aprender es llegar a comprender que "el conocimiento en sí mismo es lo que ha de acabar resultando reforzante, sin necesidad de la existencia de un reforzador externo". Una afirmación válida. Cierto. Pero como toda base teórica social, susceptible de interpretación:
1* Que lo idóneo sea tender hacia la no necesidad de reforzar desde fuera...¿a qué se refiere? Una cosa es que el niño o la niña se dé cuenta que lo importante de su paso por la escuela no se trata de conseguir una bicicleta si consigue aprobar todo en junio. Y otra cosa bien distinta es que no nos impliquemos en este proceso, apoyando su aprendizaje como maestr@s , tanto formales (en el cole), como informales (padres y madres en casa).
2* ¿Cómo hacer para que el conocimiento en sí mismo sea el mayor "reforzador" para el aprendiz? Quizá podremos hallar la respuesta a esta pregunta en el propio concepto de Aprendizaje Significativo.
1. Actitud favorable para la tarea.- Se trataría de encontrar aprovechar lo cotidiano. A lo largo del día, seguro que hay algo que hacemos que, por el motivo que sea, al niño o la niña le llama la atención. No lo dejemos escapar, porque esas situaciones son las que más van a prestarse a que el/la aprendiz mantenga una actitud favorable para aprender.Hace unos días, Jon, mi hijo mayor, llegó del cole muy emocionado diciendo que tenían en clase a la oruga "Huga", y que era muy, muy comilona. Tan comilona había sido que se había convertido en....¡tacháaaaaan!! ¡un capulloooo!!!. Pero la cosa no terminaba ahí, sino que después de un tiempo ¡¡¡¡seguro que saldría una mariposa!!!!
¿Cómo se desentrañó esta situación? Pues uno de sus compañeros encontró a la hora del recreo una oruga y la subió a clase. Rocío, su profe, lo que hizo fue aprovechar esta situación para convertirla oficialmente en la mascota de tod@s l@s niñ@s de 3º de Infantil. Le pusieron nombre, la metieron en un tupper abierto, le dieron de comer, y efectivamente, a los pocos días, la oruguita había tejido su capullo. Y todo esto sirvió para explicarles la metamorfosis a un@s niñ@s de 5 años.... la demostración de que la vida cotidiana es perfectamente aprovechable en el colegio, no sólo en casa.
En casa, lo cierto es que estas situaciones son tremendamente habituales, pero si no tenemos abierta la mente, además de los ojos, nos pueden pasar desapercibidas. Una cosa que he venido observando casi sistemáticamente, es que mis tres hijos (aun siendo tan diferentes) siendo bebés, se ponen a recoger al mismo tiempo que yo lo hago... eso sí, a su manera. Por eso si en lugar de prestarles atención, les dejo en un "parquecito" (en mi caso, se trataría de una hipótesis irrealizable, porque literalemente, ¡¡los odioooo!! Nunca he tenido "parquecito" ni lo pienso tener), o les riño, o me enfado porque no puedo hacer nada con ellos delante.... este momento maravilloso de implicación en la tarea que ellos están teniendo, me pasará desapercibido. Y habría desaprovechado una estupenda situación de aprendizaje significativo.
Y es que deberíamos plantearnos si lo realmente importante es acabar las tareas en media hora, o echar 2 horas, pero entretenidos y jugando (había un episodio de "Juan y Tolola" muy explícito a este respecto...). Y es lo que menos debería de importar es el TIEMPO que se tarda en realizar una tarea, ni el RESULTADO de la misma, sino el ESFUERZO empleado en su consecución.
2. Dotar de significado propio a lo que se asimila.- De hecho, los buenos y más útiles resultados normalmente se consiguen con la práctica y el esfuerzo. Un@ buen@ maestr@ (insisto, tanto en el cole, como en casa) es:1) Quien te deja hacer aquello para lo que tú te consideras capacitad@ en ese momento, sin colocarte "peros", sin ponerte trabas, y especialmente, sin recordarte que "eso" tú no puedes hacerlo.
2) Quien te muestra el camino para llegar a perfeccionar tu objetivo, es decir, actúa a modo de guía que te enseña a ver/hacer una misma cosa desde distintos puntos de vista. En una ocasión, una señora, que se autodefinía como "alumna mía" (aunque mis "alumn@s" tienen la edad de mis abuelitos) me dijo en un curso de "Control de la ansiedad" que mi papel le recordaba al de un guía que conoció en una excursión a la "Campa Torres", aquí en Gijón. Porque llevaba más de 70 años viviendo en esta ciudad, y este sitio lo había visto un montón de veces, pero ese guía se lo mostró de tal forma que había cambiado la manera en la que a lo largo de todos estos años lo había estado mirando. ¡Para mí fue un halago enorme! :-)
3) Quien te apoye ante el desánimo de no conseguir tu objetivo a la primera, estando a tu lado y animándote a volver a intentarlo otra vez más, infundiéndote no sólo ánimo, sino dándote una buena inyección de autovalía.
4) Quien te impulsa a sacar lo mejor de ti mism@, centrándose en aquello para lo que sabes que tienes más valía, y no tildarte de "vag@", "desinteresad@", "comodón@" o "torpe" en aquello en lo el resultado no ha sido quizás tan bueno como se esperaba.
Sé que podría extenderme más en esta reflexión, porque el tema da para ello. Pero prefiero pasar la pelota al otro campo, para que después, sea devuelta cargada con más sabiduría... por eso os dejo este vídeo que, al menos a mí, me ha servido de inspiración.
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