Nati Ballester Grancha
El título de esta entrada obviamente no remite a nada divertido. Pero no por ello considero urgente tratar este tema, precisamente por resultar totalmente opuesto y contradictorio a lo que pretendo: aprender a través de lo ameno, de lo divertido, del respeto mutuo.
Mucho se ha escrito y hablado en torno a la idoneidad o no de la aplicación del castigo físico como "método pedagógico corrector".
Desde aquí quisiera empezar a desmontar ciertas cuestiones, prejuicios o mitos que constantemente se tienden a argumentar a favor del uso del cachete en la infancia, apoyadas no solamente por una cuestión de moralidad personal, sino demostradas además por toda una serie de investigaciones que al respecto se han desarrollado desde la perspectiva de mi disciplina: la psicología.
**Castigo físico y consecuencias a largo plazo: el papel moderador del contexto parental positivo y la agresión psicológica.
Los objetivos de este estudio fueron: (a) examinar la prevalencia del Castigo
Físico (CF) en una muestra española; (b) analizar la medida en la que el CF es usado en combinación con agresión psicológica y en un contexto parental positivo; y (c) estudiar si la relación entre el CF y diferentes consecuencias negativas a largo plazo es moderada por el contexto parental en el que el CF es usado y por la coocurrencia de agresión psicológica. La muestra estuvo compuesta de 1.071 estudiantes universitarios españoles (74,8% mujeres). Los hallazgos mostraron una alta prevalencia del CF entre universitarios españoles, revelando también que es usado con mayor frecuencia por las madres que por los padres. Los análisis de regresión pusieron de manifiesto que el CF se asocia con una
mayor probabilidad de personalidad y conducta antisocial independientemente de si es usado junto con agresión psicológica o en un contexto parental positivo. Estos resultados sugieren que, aunque muchos padres españoles lo emplean como una estrategia disciplinaria, el CF parece estar relacionado con consecuencias negativas a largo plazo con independencia del contexto en el que es usado.
(http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=3762)El motivo no es otro que haber observado, una vez más, la cantidad de comentarios que han sido vertidos en nuestra página de facebook APRENDER Y DIVERTIRSE (Enlaces educativos), lo cual hace que me resulte tan preocupante, especialmente por la manera en la que una y otra vez se sigue argumentando a favor de la falta de respeto y consideración hacia la infancia.
MITO 1: "Una bofetada a tiempo..."
¿A tiempo de qué? En realidad, este tipo de argumentaciones suelen venir sustentadas por un pensamiento dicotómico: "o educas así o de lo contrario, eres permisivo".
Lo cierto es que nada tiene que ver con la permisividad el hecho de no levantarle la mano a un@ niñ@. Hay infinidad de maneras de poner límites sin necesidad de recurrir a la bofetada o cachete, como la negociación, la escucha activa, etc..
De hecho es un error pensar que la bofetada educa o con ello se pone un límite: a lo que en realidad aprende el niño o la niña con esto es: "para conseguir lo que yo quiero, he de hacerlo sin que mamá o papá se enteren".
Cuando empleamos el cachete, no es tanto por una necesidad del niñ@, sino de la persona adulta: en ese momento, se siente incapaz de sobrellevar la situación y no posee las herramientas necesarias para manejarla de forma alternativa.
Este punto es de suma importancia que sea asumido: es muy peligroso no asumir la propia responsabilidad, y en su lugar, culpabilizar al niño o la niña.
Es por esto que en un futuro, se llega a argumentar que "agradezco a mis padres que me educasen así... me enderezaron y gracias a ello, hoy soy una persona de provecho". Con todos mis respetos: si hoy en día, llegamos a ser personas "de provecho", probablemente sea por otro tipo de cuestiones.
Más que "gracias" al cachete, me atrevería a decir que ha sido "a pesar" del cachete. Y con ello, tampoco pretendo culpabilizar a nadie... simplemente les pasó lo mismo que a nosotr@s: no disponían de otro tipo de herramientas alternativas.
"SI HOY TENEMOS ESE TIPO DE ADOLESCENTES NO ES POR FALTA DE NALGADAS SINO POR FALTA DE AMOR, DE ALGUIEN QUE ESTUVIERA AHÍ PARA EDUCARLOS, DE ATENCIÓN, DE EDUCACION...A mí nunca me dieron nalgadas, nunca -y no soy ni delincuente ni nada parecido, todo lo contrario creo ser una persona honesta, responsable y muy respetuosa. OK? Los golpes no son solución, al contrario sí pueden ser un problema muy grave en muchos casos. La solución es la DISCIPLINA y los LIMITES, la DISCIPLINA POSITIVA nos enseña cómo hacerle, no se trata de "no hacer nada", y además, es UN HECHO COMPROBADO que la mayoría de los delincuentes fueron niños maltratados, recibieron las "nalgadas a tiempo"... Por favor, infórmense bien, es importante saber de lo que hablamos antes de opinar."
Educación Montessori
MITO 2: "A mí me educaron así, y no tengo ningún trauma"
En ocasiones utilizamos cierta terminología sin percatarnos del concepto real. Los traumas se generan en función de numerosas variables, no solamente de una única, y siempre considerando que no afectan a todos los individuos por igual. Esto me llevaría a pensar, por ejemplo, que el hecho de que, en el caso hipotético de que a mí no me generara trauma que mis compañeras se rieran de mí en el recreo, eso no implica que ese tipo de experiencias no sean una fuente importante de problemas de tipo psicológico para otras personas...
A parte, también es necesario considerar que hay ciertas repercusiones del castigo físico que nada tienen que ver con traumas de tipo psicológico, y no por ello poseer menos importancia. Cuando educamos a un@ hij@ utilizando métodos basados en el castigo físico, lo que le estamos mostrando es que en la vida hemos de manejarnos según la "ley del más fuerte", justificando por tanto el uso de la violencia en la supuesta solución de los problemas. Esto no es un trauma, pero desde luego sí una realidad social y cultural altamente preocupante y que deberíamos trabajar para atajar.
MITO 3: "Un cachete no es lo mismo que pegar"
A este respecto, suelo recomendar el uso de algo infalible: la empatía hacia la infancia.
Nos suele costar entender que niños y niñas son personas, que ese grado no se adquiere cuando se llega a persona adulta, sino que se nace con él. ¿Qué nos hace pensar que lo que no es adecuado para una persona adulta, sí que lo es para un@ niñ@?
En el momento que estamos utilizando nuestra condición de superioridad para llevar a cabo una acción por la fuerza, ante la cual, la otra parte no está en condiciones de devolverlo con la misma intensidad, estamos siendo partícipes de un hecho profundamente injusto.
Totalmente de acuerdo Sonia. El castigo físico es una total y absoluta barbaridad que es del todo ineficaz para educar. Se puede evitar la conducta por miedo, pero la educación es todo lo contrario precisamente a esto. No se puede educar desde el miedo, sino desde el amor. Un afectuoso saludo
ResponderEliminarMuy bien amiga ...claro y conciso. La violencia no tiene grados defendibles. Cuando se vulneran los derechos cara uno empieza por su grado, no por aquello de "la puntita nada más " no son vulnerados. En todos los sentido aunque aprovecha la frase explícita. Partimos de la base de la falta de consideración que existe hacia los niños como personas. Todo lo que colgamos de derechos, me choca porque suscita controversias enormes !!!
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